Año Nuevo

Año nuevo 2009.Como suele ser,esta fecha distante del día 31 de diciembre,los grandes(que son aburridos y aguafiestas) hacen lo que siempre hacen,hablar.¿No les cansará la lengua de hablar,hablar y hablar? Y habrán sido las dos de la mañana,y nosotros aún despiertos,agotados de ideas para hacer de esta fiesta algo divertido.Y revolcados entre almohadas se nos prende la lamparita:hacer nuestra clásica casita.Con un techa algo ondulado,unas paredes frías y una cucaracha acechante era lo que constituía nuestra casita.Habiamos traido cada almohada de la casa,sin dejar una.Algunos alcolchados,el puff,y algunas partes de aquellas mesas de plástico.Nos sentamos y hablamos,contamos historias de terror y Franco hizo alguna que otra cosquilla que yo reproché.Después,cuidadosamente,robamos el kilo de helado que descansaba congelado en el frizzer,aunque los grandes casi se lo habian devorado,quedaba algo en el fondo,que con tres cucharitas nos lo acabamos.Dejamos las cucharas dentro y devolvimos el pote,vacío,a la heladera.
Volvimos a acostarnos.La luz que escasamente entraba por entre las mantas,se apagó.Se desvaneció.Desapareció.Un temeroso grito de Margarita y Yo,(y supongo que un poco de mi primo)hizo estruendo allí,como los fuegos artificiales que sesaban de a poco en el cielo negro.Luego se prendió.Y se apagó otra vez.Y nuevamente se prendió.Era el fín,alguna clase de extraterrestre maligno come niños habia aterrizado en el planeta,y justo en el frondoso patio en el que estabamos.Seguramente sabia que tres diminutas almas estaban por entre las mantas y los almohadones,así que se vengaron sigilosamente de nosotros.¡Que crueles! Mi primo,Franco,se despidió de este mundo y salió obligado de la casita.
Era el tío Gustavo,gastandonos una broma.Para nosotras,algo espantoso..
Igual,nos habiamos vengado acabándoles el helado del limón..
Micaela;'!